miércoles, 21 de septiembre de 2011

Deftones - White Pony (2000)

Últimamente estoy en crisis existencial y no sé qué clase de discos subir al blog. Sucede que un día escucho tal disco y se me ocurre subirlo, luego al día siguiente escucho otro y también lo quiero subir, después, el día que sigue del día siguiente, me pasa lo mismo y la historia se repite el día siguiente del siguiente del día siguiente, en una cadena perniciosa e improductiva, porque al final ni subo nada, ni posteo nada y todo queda en puras intenciones. Así que la mayoría de los discos que subo, o los posteo un mes después de cuando más ganas tenía de hacerlo, o los posteo en el preciso momento en el que tuve la idea, o sea, impulsivamente. Pero bueno, eso a ustedes ni les importa, seres mundanos que ni leen lo que escribo y nomás le dan click al link de descarga.

Deftones es una de esas famosas bandas que son tanto aclamadas como criticadas por su peculiar estilo musical. Formados en 1988 en Sacramento, California, y liderados por el carismático vocalista Chino Moreno, los muchachos ya han lanzado seis álbumes de estudio, además de varios EP's y demos. También han ganado dos discos de oro y dos de platino, cosa que a muchos ni nos viene ni nos va, pero que suena bonito cuando uno lo lee.

Yo no me considero un verdadero seguidor de los Deftones, pero sí soy un amante declarado del White Pony, uno de esos discos que marcan toda una etapa de tu vida. ¿Y cómo no? Si lo conocí en pleno inicio de la pubertad cuando uno, generalmente, empieza a descubrir música por su cuenta y se vuelve skater (jaja). El sonido del disco es único en el mundo, cargado de riffs duros, densos y al mismo tiempo atmosféricos (lo que algunos dicen ser influencia Shoegaze), de algunos efectos electrónicos y de la seductora y adormecedora voz de Chino Moreno. Un trabajo que sumerge al oyente en un ambiente a veces sofocante (como en los furiosos temas Feiticeira, Street Carp o Korea), a veces tranquilizador (como en Digital Bath, Teenager o Change -In the house of flies-), pero siempre catártico. Uno de los discos más importantes de la década pasada, del cual les dejo la reedición de portada blanca porque es la que yo conocí.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Vaya! Hasta que subes algo decente, Javier. Felicidades.